¿POR QUÉ DIOS NO ME HA CONTESTADO
O DADO LO QUE LE PEDÍ?
A nadie nos gusta quedar en la incertidumbre o con la duda, ya que la
incertidumbre provoca la angustia. Nuestro Dios, sabiendo eso, siempre está a la disposición de esclarecer las
dudas, eso sí, a quien le consulta. Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; Pero el
hombre no entiende (Job 33:14). Así
que el decir que Dios no me ha contestado es más bien por ignorancia. Dios
nunca nos dejaría en visto sin contestarnos. Normalmente, es una equivocación
el hecho de que digamos que Dios no nos ha contestado. Salmos 91:15 nos dice que Dios responde si lo
invocamos.
¿Qué es invocar? ¿De verdad sabemos invocar a Dios?
En la Biblia, la palabra hebrea para invocar
significa clamar, y este último significa
también: Pedir o requerir una cosa con vehemencia o desesperación o en
otras palabras Quejarse con gritos, pidiendo favor y ayuda. Invocando el nombre del Señor significa
hacerlo en voz alta. Claro, Dios escucha nuestras
oraciones sin importar si se hacen en silencio o en voz alta. Sin embargo, la
práctica de invocar, la cual es una forma de
oración, es definitivamente audible.
Dondequiera que andemos y a cualquier hora, ya sea que invoquemos en voz
alta o en voz baja, de igual manera como un niño llama a su madre y ella viene,
de esa manera también nosotros obtenemos nuestro Señor viviente. El Señor Jesús
siempre está disponible, ¡tan solo con que lo invoquemos una sola vez!
¿Y por qué tengo que clamar o invocar a Dios si en
Isaías 65:24 dice lo contrario?
Cierto es, Isaías 65:24 dice:” Y antes que clamen, responderé yo; mientras
aún hablan, yo habré oído”. Pero analízanoslo bien, no dice que no
tenemos que clamar. Como padres de familia, normalmente sabemos lo que nuestros
hijos necesitan, pero cuando el hijo o la hija nos pide por alguna prioridad o necesidad
en específica, eso nos conmueve o insista en actuar más rápido. Y, por otro lado,
¿Qué tan cerca de Dios estás? Un
hijo que vive apartado de sus padres, resulta más difícil que los padres saben
de sus necesidades (a menos que él los expresa) a diferencia de un hijo que
vive en la casa de su padre, más fácil que los padres detectan sus necesidades.
Así también, al justo, humilde de corazón y temeroso a Dios; antes de que
clame, Dios le responderá. Porque cerca de Dios es su morada, automáticamente
Dios detectará y resolverá sus necesidades. Amén
También nuestro Señor Jesucristo dice en Mateo 6:8 “…porque Dios,
nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, aun antes de que se lo pidan”.
Recalco, el hecho de que Dios ya sabe nuestras necesidades no da por hecho de
que no debemos de pedirle para nuestras necesidades. Más adelante en mateo 7:7 nuestro
Señor Jesús nos dejó claro que: “Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán;
llamen, y se les abrirá”.
Hay cosas que Dios no nos dará simplemente porque no las pedimos. “No
tenéis lo que deseáis, porque no pedís” (Santiago 4:2). No seas conformista con
lo que tienes, sea en el aspecto espiritual, material. tienes a un Padre que es
el Rey de Reyes.
¿Cómo formular mi pregunta ante Dios?
Hay quien dice: “no se ni por dónde empezar”. Pues no importa que tu
sepas formular preguntas, clame a Dios y Él te escuchará.
¿Cómo y de qué manera responde Dios?
La respuesta de Dios llegará en el momento indicado y probablemente será
cuando menos te lo esperes. Job 33:14-18 menciona algunas maneras que Dios nos
puede hablar o responder, pero el problema es que no entendemos cuando Él nos
habla. Dios puede hablarnos por medio de una visión nocturna o sueño u otra
persona. Muchas veces la respuesta que Dios nos va a dar no nos va a gustar,
porque prevalecerá su voluntad. Las respuestas de Dios siempre están enfocadas
en apartar al hombre de sus malos caminos, de la soberbia u ojos altivos, de
nuestras obras y sobre todo para librar nuestra alma de la muerte.
Dios nunca te va a dar algo que
va a causar tu perdición. Entonces, no es que Él no nos contesta sino, lo que
hemos pedido no es adecuado para nosotros, pero nos resulta difícil entender
eso.
¿Qué pasa si Dios me da respuestas con opciones
múltiples y no sé cuál elegir?
Equivocado. Dios nunca nos responderá con opciones múltiples, porque Él
es preciso y específico. Más bien son respuestas de tu corazón, no provienen de
Dios. A veces, el silencio de Dios es también una respuesta. Pero, hay que
quedar claro que Él siempre nos va a contestar, no exactamente en el momento
que queremos; repito que la respuesta de Dios llegará en el momento indicado y
probablemente será cuando menos te lo esperes.
Ahora para contestar a nuestro interrogante inicial: “Por qué Dios no me ha contestado”. Más bien pienso
que la pregunta que todos deberíamos de hacer es: ¿Por qué Dios no me ha dado una respuesta positiva a mis peticiones?
Porque el hecho de que nos responde el Señor no significa que tendremos siempre
una respuesta positiva.
Veamos 8 causas
para ser negado una petición:
1. La
primera causa que hace que Dios no nos concede lo que le hemos pedido es el
pecado.
Si hay algo que Dios odia, no tolera o no puede ver es el pecado. El
pecado es lo que separa el hombre a Dios.
No te diste cuenta que en Génesis 3:9 Dios llamó al hombre (Adán) y le
dijo ¿Dónde estás? Cosas que antes Dios nunca le había preguntado, cada vez
paseaba en el jardín, hasta que Adán llego a pecar, cuyo pecado le separo y le alejo
de la dimensión espiritual de Dios. Dios no pudo verlo. Claro que, todos somos
pecadores, contando yo primero. Por eso,
lo astuto es hacer como dice Dios en Jeremías 3:12-13 (tan sólo reconoce tu maldad o rebelión, no haré
caer sobre ti mi ira; porque soy misericordioso y no guardaré mi enojo para
siempre): debemos de reconocer nuestros pecados, y buscar
primeramente el perdón de nuestro Señor; antes de clamarle y pedirle cosas. Más
fácil podría ser que tengamos una respuesta positiva. Pero hay otras causas…
2. Aunque
tu oración está muy bien fundamentada, es probable que tu petición no sea
concedida.
Porque todo depende siempre de la voluntad del Altísimo, quien sabe dar
en tiempo y forma, momento y lugar correcto. ¡No te desanimes!
3. Un
ser humano sin necesidades o problemas, tiende a olvidar a Dios y, es fácil ver
cómo podría haberse vuelto “soberbia” o “exaltarse demasiado” cosas que
desagrada a Dios.
2 corintios 12:7 “El mismísimo apóstol Pablo tuvo un aguijón en la carne, dijo que 3 veces había pedido a Dios que se
lo quitara y, el Señor le dijo: Bástate
mi gracia, porque mi poder se perfecciona en tu debilidad.”
Es entendible que Pablo considerara a este aguijón un obstáculo para un
ministerio más amplio y efectivo (Gálatas 5:14-16) y
que hubiera pedido tres veces a Dios que se lo quitara (2
Corintios 12:8). Pero él aprendió de esta experiencia que el propósito
de Dios era el de mantener a Pablo en humildad.
El poder divino se muestra más intensamente sobre el trasfondo de la debilidad humana (2 Corintios 4:7) para que la alabanza sea sólo de
Dios (2 Corintios 10:17). En vez de quitarle el
problema, Dios le dio la gracia y la fortaleza en él y a través de él,
declarándole que Su gracia sería “suficiente.” Amén
4. Como
un padre con su hijo, sabe lo que es bueno para darle y no darle.
Ciertamente, no es todo lo que tu hijo te pide se lo acordarás; hay
ciertas cosas que lo vas a dar en el momento, otras más tarde y otras nunca. Y
todo está basado en tu juicio de experiencia, proyección del futuro y
conocimiento del bien y mal. De igual manera, nuestro Dios que es omnisciente,
omnipresente y omnipotente; sabe lo
mejor para nosotros, así como en qué momento concedérnoslo y/o no, según el
caso.
A veces nos concentramos en algo y lo pedimos a Dios miles de veces y,
sin respuesta positiva. Nos angustiamos y dejar de seguir adelante por ello.
Olvidando que Dios también quiere que nos valoremos lo que ya tenemos. Por
ejemplo: una mujer o una pareja que no puede tener hijo, y la pasan día y noche
pedírselo a Dios, pero aun sin respuesta positiva (porque Dios habla aun en el
silencio). A causa de eso, su fe, ya se siente desanimada, triste o rendida.
Pero esa mujer (sirvienta del Altísimo) podría ser que tenga dones de Dios para
predicar o rezar y sanar a enfermos, etc. Dios
te está hablando hoy, tal vez sea el momento, mientras que no tengas aun hijo,
para salir en la calle o de viaje a predicar, a sanar enfermos con el don que
Dios tiene a su disposición, porque, ya cuando tengas el o los hijos; no vas a
poder o tener tiempo para hacerlo. Entonces, puede ser que por eso aun Dios no
te ha concedido tu hijo. ¡Seamos inteligentes!
Los cristianos, muchas veces, nos concentramos y preocuparnos por
nuestras debilidades y, olvidar
nuestras fortalezas, que es un error
muy grave. Dios quiere ver que valoremos lo que ya tenemos antes de darnos más
cosas (fortalezas).
No tienes trabajo y estás buscando; estas muy concentrado y preocupado
para encontrar un nuevo trabajo, pero, te has olvidado que tal vez sea el
momento oportuno (mientras que no trabajas) para que ores a Dios 3 veces al día;
o leer (más) la biblia y meditar su palabra, etc. Porque ya cuando tengas el
empleo, probablemente no tendrás tiempo para hacerlo. ¡Seamos inteligente!
Cuando Jesús les dijo: “Buscad
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán
añadidas”. No es solamente un dicho, es un misterio, es verdad.
En 2 Corintios 12:10 Pablo dice: “Por lo
cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en
necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.”
5. Prueba
de fe.
Dios quiere evaluarte, para ver que tanto has crecido espiritualmente y que tan paciente eres. “Yo, el Señor, sondeo el corazón y
examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el
fruto de sus obras”. Jeremía 17:10
6. Los
mentirosos o bipolares
A Dios no le caen nada bien a los mentirosos. Por eso en Mateo 5:37 nos
dice: “que tu respuesta sea Sí o No”. Tenemos que mantener nuestra
palabra, cumplir con lo que prometemos sea a Dios y/o a los hombres. Dios no te
responderá positivamente si tú eres un mentiroso.
7. La
ley de estímulo-impacto
En toda reacción humana, normalmente, el impacto es proporcional al
estímulo; pero la cuantía del impacto puede depender también del receptor.
Otro ejemplo. La tercera Ley de Newton dice que "Para
cada acción existe una reacción igual y opuesta". Llegamos a la
conclusión de que: en nuestras manos están las llaves de oro que pueden
transformar los males en bienes, los enemigos en amigos y también los problemas
en soluciones. Es decir, si tú quieres que Dios te responde, también deberías
de responder cuando te clamen tus prójimos. En el dar está el recibir.
8. Porque
no sabemos pedir
Hay quien se acerca a Dios cuando las cosas se tuercen, y es entonces
cuando ponen más atención a su vida espiritual. Esto lo suelen hacer la mayoría
de los "Cristinos " es
decir “Cristianos” tibios, que
faltan la letra “A”. La vida de estas personas está guiada según su
conveniencia, es decir, sólo se enmiendan por un tiempo para que Dios en este
periodo les resuelva el problema para que luego poco a poco vivir según
convenga.
Pedís, y no recibís; porque pedís mal, para gastarlo
en vuestros placeres. (Santiago 4:3)
Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en
nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu
mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles (Romanos 8:26).
Si analizamos bien estos versículos, nos daremos cuenta que tenemos que
ser más culto a la hora de pedir:
Por ejemplo: un amigo o vecino nos pide que oráramos para él o para
algún miembro de su familia; y habitualmente nos (los cristianos) apresuramos a
orar día y noche o hasta ayunar a Dios para esa persona, sin indagar en su fe.
Y muchas veces, no nos detenemos a pensar si esa persona: ¿Sabe quién es Dios?
¿Ha aceptado a Jesucristo? o ¿Cree que Jesús le tiene la solución?
Es muy probable que no haya respuesta
por parte de Dios para dicha oración. Porque lo estamos haciendo mal. No
podemos orar para alguien que no cree en Dios, que no tenga fe; al menos si lo
que pedimos es para que tenga fe y/o
de su arrepentimiento. Entonces lo
primero que deberíamos hacer es, ofrecerle Jesús
a esa persona, para que se convierte y arrepiente de sus pecados, de igual
manera como nosotros habíamos hecho alguna vez.
Digo muy probable, porque a
veces Dios nos contesta aun sin orar
bien, por amor a su nombre; Dios ama ser misericordioso y bondadoso y,
también puede ser porque Él sabe nuestra ignorancia
y falta de profesionalismo.
Lo mismo es cuando rezas para ti mismo, si no lo haces bien es muy
probable que no haya una respuesta inmediata.
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