Salmos 91: Morando bajo la sombra del Omnipotente
El salmo 91 es uno de los salmos quizás más populares, pero sin duda poderoso y lleno de promesas. A través de este salmo el salmista nos demostró su plena fe y convicción en el Altísimo. Fruto de meditación, de intimidad y experiencia propia con Dios el Altísimo.
Es considerado también como un salmo de protección, para alejar a los enemigos, a quienes quieren hacerle daño, para proteger su casa, su vida y su familia. Claro que hay otros más de esta categoría como: el 27, 59, 140...
Durante la pandemia Covid-19, el salmo 91, sin duda, ha sido el más usado. Este poderoso salmo está lleno de promesas divinas, las cuales nos respaldan para enfrentar la adversidad. Un verdadero Salmo de poder, de fe y motivación para buscar al Señor, reconociendo su misericordia, poderío y su capacidad protectora.
Detallamos enseguida las condiciones y promesas:
Son 26 las promesas de Dios a través de este salmo, pero hay al menos 5 condiciones para recibirlas. Todo tiene un precio en la vida así como en lo espiritual. Es fácil pedir y gozar las bendiciones, pero nadie quiere pagar el precio o las condiciones. Es fácil llamarse hijo de Dios, reclamar los derechos de ser hijo del Rey del universo, pero nos duele, nos complica cumplir con los deberes de un hijo hacia su padre.
Cond 1. El que habita en la casa del Altísimo. (v.1)
Prom 1. Descansará bajo la sombra del Todopoderoso (otro nombre de Dios)
Comentario 1: Hay una versión que dice: “Quien sea que habita...” Ahí vemos a un Dios que no hace exclusión de personas. No dice mis hijos, no habla de religiones, géneros, razas ni colores. Solamente, el que tiene la iniciativa y la voluntad de vivir en su casa. La casa de Dios es para todos y todas, pero los que quieren. Todos estamos llamados a vivir en su casa, en su gloria, pero nadie está obligado. Además, dice “habitar” se refiere a permanecer o vivir en un lugar determinado, hacerle su casa, su hogar. Muchas veces solemos pasar algunos minutos o pocas horas en la casa de Dios, no buscamos permanecer y habitar ahí. Seguramente, esto ha de influir a que no recibamos la promesa en su totalidad.
Dios promete “El descanso” a todo aquel que habita en su casa. La casa de Dios no es el templo de la iglesia, no es un lugar físico como lo solemos entender, es más bien, donde se hace su voluntad. Si vives bajo la voluntad de Dios estás en su casa.
Al decir descansar, nos dice mucho. Descansar implica dormir, relajarse, desprenderse de todo, dejar de lado cualquier actividad o asunto para recuperar fuerzas o energía. Es también estar lejos de las preocupaciones y problemas de la vida cotidiana. En otras palabras es encontrar la paz que tanto buscamos.
Sin duda, un descanso bajo la sombra de Dios es algo espléndido, es lo máximo que se podría soñar. La sombra de Dios es todo lugar donde alcanza su poder. Más alto y grande es el árbol, más amplia es su sombra. ¿Quién es más alto que el Dios Altísimo? Salmos 139:7-12 nos dice que Dios no tiene límites, es omnipotente, omnipresente. Estar bajo la sombra de Dios es un privilegio, es el lugar más seguro que alguien podría estar. ¿Quién se atrevería a tocar algo bajo la sombra de Dios sin su permiso?
Cond 2. Si dices que: “El Señor es mi refugio y mi fortaleza, mi Dios en quien confío”. (v.2-8)
Prom 2-12.
El te librará del lazo del cazador,
De la peste destructora.
Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y defensa es su verdad.
No temerás el terror nocturno,
Ni de flecha que vuele de día,
Ni pestilencia que ande en oscuridad,
Ni de plaga que en pleno día destruya.
Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará.
Con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos.
Comentario 2. ¡Que poderosa declaración de fe! Un refugio es un lugar que sirve para protegerse de un peligro, y así buscando paz y salvación de vida. ¿Usted considera a Dios como tal? ¿Cuántas veces has corrido a sus pies para buscar refugio? ¿Es Él tu primera opción en contactar o la última cuando necesitas protección? En los tiempos pasados, muchos pueblos tenían fortalezas en lugares estratégicos para proteger y defenderse de sus eventuales enemigos. Dios no solamente puede ser tu refugio, también es tu fortaleza. Acudir a Dios es la mejor decisión que el ser humano podría haber tomado.
Por último, poner tu confianza en Dios. ¿Usted pondrá su confianza en alguien que no conoce? Creo que no. Entonces no puedes confiar en Dios si no lo conoces. Confiar en Dios asume tener una relación con él; y eso no es para todos. Salmos 64:10 “Los justos se regocijarán en el Señor y pondrán en él su confianza; Todos los rectos de corazón lo alabarán.”
¿Te gustan las promesas de Dios? Quieres ser librado de la peste destructora, de la pestilencia...he aquí las condiciones que pone Dios. El salmo es poderoso y efectivo cuando se usa con congruencia y conciencia.
Cond 3. Si dices que: “El Señor es mi refugio, y has puesto al Altísimo por tu morada”. (v. 9-13)
Prom 13-18.
No te sobrevendrá mal,
Ni desastre tocará tu tienda.
A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra.
Sobre el león y el áspid pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
Comentario 3.
Igual de lo que acabamos de ver anteriormente, la declaración de fe es poderosa. Rom 10:10 dice “Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación”. Con la boca debemos declarar o confesar que Dios es nuestro refugio, no importa el lugar que estemos o con quien estemos. Ya sabemos también, tenemos que ser congruentes con lo que decimos.
Además del “refugio”, el mismo versículo nos vuelve a mencionar la palabra “morada”.
Hay otra versión que dice: “... y has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación”
Más que tu morada (tu casa), haga que Dios sea tu habitación, donde pasas más tiempo, donde descansas y tienes intimidad o privacidad.
Vuelvo a repetir, es necesario tener una relación con Dios para que resulte efectiva esta poderosa declaración. Y así, poder gozar de las promesas de “No te sobrevendrá mal alguno”, entre otras ya mencionadas.
Un invitado no puede conocer una casa más que alguien que ahí vive. Decir que Dios es tu refugio y tu morada puede sonar muy subjetivo, pero para Dios es muy objetivo y comprobable. Dios sabe si tu eres un invitado o si tú moras en su casa. Así que, seamos congruentes.
Recientemente tuve un sueño, y vi que varias personas se me acercaron, tenían armas apuntándome y dispuestos para disparar. Y el líder de ellos me pidió parte de mi vida con amenazas, dije en mi corazón “Señor tú eres mi refugio, sé que no me dejarás”. Y le dije con seguridad al líder: ¿Te atreverías tocar a un hijo de Dios? y enseguida, se retrocederon todos. Gloria a Cristo por su misericordia, que aún en los sueños nos permite ganar batallas en su nombre por estar bajo su refugio y protección. Nunca lo olvides: “A los hijos de Dios nadie se meta”
Cond 4. Dice Dios: “Porque me ama” v.14
Prom 19. Lo rescataré o libraré
Comentario 4:
¿Amas a Dios? Hay muchas razones para amarlo. En este versículo el Señor Dios Todopoderoso promete rescatarnos, y eso es de manera general. No importa las circunstancias o problemas a los que nos enfrentemos, él nos librará. Jamás nuestros problemas podrían ser más fuertes que el pacto que tenemos con Dios.
Cond 5. Dice Dios: “Porque conoce mi nombre” v.14-16
Prom 20-26.
Lo protegeré
Me invocará, y yo le responderé;
Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré
Lo glorificaré.
Lo saciaré de larga vida,
Le mostraré mi salvación.
Comentario 5.
Si usted conoce el nombre de Dios eres bendecida y afortunada. Hay personas que ni siquiera dicen las humildes palabras “Gracias a Dios”. El orgullo y la soberbia los lleva a un nivel donde se endurecen sus corazones y se olvidan por completo a Dios.
Un ejemplo: Te ha tocado ver, cuando des una ayudita a la gente que pidan en la calle, y siempre se glorifica el nombre de Dios. Diciendo “Dios te bendiga mucho…” otros se persignan varias veces mirando a los cielos. Con ello, no significa que ellos creen en Dios ni mucho menos conocerlo (puede haber excepciones); pero si, ellos conocen su nombre. Ellos saben que lo que han recibido de la gente proviene de Dios, porque no todo el mundo les hace caso.
Con este ejemplo burdo, vemos que solamente por conocer y usar el nombre de Dios, sin importar tu fe, desde con los pequeños dichos como: “Nos vemos mañana primero Dios/ Dios mediante”, “Gracias a Dios, Dios sabe, Dios tiene control….” El Altísimo, en su misericordia, promete bendecirnos con varias promesas.
Conclusión
La naturaleza de Dios no es afectada por el tiempo, el lugar, las personas o las circunstancias. Él nunca se equivoca en lo que dice o hace, porque su conocimiento es perfecto. Su soberanía es total, y todo está al alcance de su mirada. Cada promesa está garantizada en Jesucristo (2 Corintios 1.20).
Oro que encuentres descanso bajo la sombra del Altísimo, en el nombre de Jesucristo!
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