¿Son todos los pecados iguales delante Dios?
Es muy común escuchar que todos los pecados son iguales, incluso he
escuchado predicador también mencionando eso. Pero mi duda siempre había sido “no puede ser”, no es justo que aquél que roba un pan pague igual que el que tortura o mata, desde mi punto de vista. Pero sabiendo que, no hay dudas que no
esclarece la biblia, me puse a investigar a la luz de la palabra y, hoy se lo comparto.
¿Qué es un pecado?
Es la desobediencia u omisión de un mandamiento de Dios. Se considera pecado todo lo que haces, dices, piensas, omites o permites y, que no agrade a Dios, es decir que va en contra de sus mandamientos. Por lo tanto, lamentablemente, todos hemos pecado de alguna manera.
Nuestro Cristo Jesús dejó claro en Mateo (12:31-32) que hay
pecado que puede ser perdonado y por otro lado hay pecado que no será jamás perdonado
(p.e la blasfemia contra el espíritu santo), ni en este siglo ni en el venidero.
Tal pecado cometió satanás y, nunca le será perdonado. ¿Has pensado en la posibilidad de que Dios podría perdonar a satanás? Pues no, la regla tiene excepción.
Con esto podemos ver que hay pecado de mayor grado o más grave que otro.
Otros versículos que lo respaldan son: Lucas 20:47, Juan 19:11, Salmo 28:4, Mateo
5:22 y 1 Juan 5:17 la biblia enseñó que existen niveles de condenación,
esto debe significar que existen diferentes grados de culpabilidad, lo cual significa
que algunos pecados son merecedores de mayor castigo que otros.
Los pecados son de distintos grados en lo que se refiere al
efecto causado o consecuencia; no es lo mismo robar un pan o quitarle la vida a tu prójimo. Dios puede perdonar al asesino, pero no va a impedir que lo meten a la carcel, pues es la consecuencia de su acto. Por cualquier pecado o delito estamos todos sujetos a la justicia del hombre (aqui en la tierra) y la justicia divina (el juicio final de Dios). No olvides que "Todo lo que hacemos aqui en la tierra tiene un eco en el mundo espiritual".
El punto de confusión para mucha gente inicia con Santiago 2:10 que dice
“Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero tropieza en un punto, se ha
hecho culpable de todos”. Cierto es, puesto que el mismísimo Dios que dijo no adores a falsos dioses, no
robes, no mientas, no forniques... también dijo: no cometas homicidio. El hecho de hacer uno u
otro es desafiar o desobedecer a nuestro Dios. Es decir, sin importar si cometo
un pecado menor o mayor soy totalmente culpable de todos los mandamientos. Por
lo tanto, cualquier pecado me condena de la misma manera.
Retomando la interrogación inicial ¿Son todos los pecados
iguales delante Dios? No y Sí.
Con respecto al grado, NO.
Los pecados no son iguales en grados y, a mayor grado que peques, más te aleja de la
gracia y presencia de Dios; y sin la gracia de Dios no hay perdón de pecados y por ende, no hay salvación. Pues, por su gracia somos salvos (Efesios 2:8-9). Supongamos, si por cada vez que digas una mentira te aleja 3 kilómetros de la gracia de Dios, imagínate a un ladrón o un asesino. -Pero nada es
imposible o inalcanzable para Dios-. A mi perspectiva resultaría más fácil que se arrepiente y
convierte aquél que roba un pan que un asesino. Porque a mayor grado y cantidad son tus pecados, más te alejan de Dios, al menos que Él con su mano poderosa te rescata, si
es de su voluntad y plan maestro.
¿Has visto alguna vez, alguien tan perdido que se ríe de ti al hablarle de Dios? Que niega retundamente la existencia de Dios? Que se autonombra satanás? Pues, es porque está muchísimo lejos de la gracia y presencia de Dios. Sus pecados le han llevado a un estado de corazón duro y conciencia cauterizada (1 Timoteo 4:2). No soy quien para decir que tipo de pecado ha cometido tal persona, pero si son de mayor grados que otros pecados.
Con respecto a la consecuencia, SÍ. Los pecados son iguales en consecuencia porque te llevan al mismo lugar. La biblia no dice que el infierno tiene un lugar menos caliente que otro. Supongamos con un ejemplo muy burdo: Dos ladrones en un juicio, el primero fue
condenado por 3 meses por haber robado un pan y el otro fue condenado 30 meses por
haber cometido homicidio.
Analizamos este caso:
A manera de justicia humana
- No sería justo que los dos fueran condenados por igual periodo de tiempo, así que el juez decidió bien.
- Es notorio que el grado de los delitos es distinto, así como el tiempo de la condena, bien hecho!
- Es notorio que la consecuencia en ambos casos es la condenación a la cárcel, sin importar quien pasará más tiempo.
A manera de justicia divina (final)
- Ambas personas irían al infierno eternamente. La única cárcel para todos los impíos o pecadores.
- Es notorio, que son dos sistemas judiciales distintas, pues es vida eterna o muerte eterna. La consecuencia o la paga del pecado es la muerte eterna. Ya que no habrá condenación por ni 3 ni 30 meses en el infierno. (Romano 6:23)
- No sería justo que quien había robado (sea poquito o mucho) a su prójimo, después del juicio final estaría en el mismo lugar con quien nunca había robado.
- No sería justo que quien había matado a su prójimo, después del juicio final estaría en el mismo lugar con quien nunca había matado.
- Entonces, en la justicia divina: No importa el grado del delito, ya que se juzgan lo injusto (delictivos) contra lo justo (no delictivos); los impíos contra los piadosos.
Conclusión
Así que, para concluir, podemos ver que no importa el grado
de tu pecado porque todos (mayor y/o menor) van al infierno y la condena es perpetua. ¿Dirías que no es
justo? Claro lo es, porque tuviste tiempo para acercarte a Dios, que hace mucha
gracia y perdón de los pecados mientras que
vives. REPITO "El puede perdonar todos tus pecados". Aqui en el mundo, la justicia humana no perdona, ni mucho menos corrija como se pretende; pero Dios si lo hace. Y no sería justo que los injustos no arrepentidos estarían en el reino
de los justos que sí habían luchado mucho durante su vida, esforzando día y noche para hacer la voluntad de Dios en un mundo lleno de placeres y mundanidades.
Hermano en Cristo, le aconsejo, de preferencia no peques y,
si así fuera, no olvides de arrepentirte y pedir perdón a nuestro Dios misericordioso,
que su gracia es infinita. Además no olvides que tenemos un abogado delante del Padre, Jesucristo el justo. (1 Juan 2:1)
La escritura dice que: Dios es justo y no hace favoritismo. Así
que, sin duda no puede haber mejor justicia en la tierra que en los cielos. Lo que
parece justo para el hombre es injusto ante los ojos de Dios. No puede haber
justicia sin la presencia del espíritu santo. Hermanos míos sigamos luchando
bajo la gracia de Dios para que su justicia gobierne nuestra vida.
Al Rey de los siglos, inmortal, invisible, único Dios, sea el honor y la gloria, por los siglos de los siglos. ¡Amén!