lunes, 26 de abril de 2021

15 Reglas de ORO para entender el REINO de Dios

 ¿Qué es una regla de oro?

Según la definición de Oxford languages:

Principio que se impone o se adopta para dirigir la conducta o la correcta realización de una acción o el correcto desarrollo de una actividad.

- Regla que se considera la más básica o la más importante.


Importancia

Las reglas de oro son de gran importancia para recordar, practicar y abrazar los valores o principios éticos y morales de una actividad. Muchas profesiones tienen alguna regla de oro, como dice su nombre, es muy preciado o importante. También se les considera como algo básico o fundamental para el desarrollo correcto de otras cosas. Hay también reglas de plata.

Los bomberos, los electricistas, los enfermeros, los médicos, los musulmanes, etc. todos manejan cierta regla de oro.

En muchos casos, olvidar o desconocer la o las reglas de oro de tu área es desconocer la esencia de dicha actividad, por consiguiente, es actuar con mala praxis.

¿Por qué 15?

Basicamente, no es un número absoluto. Durante mi tiempo de reflexión y meditación de la palabra he encontrado estas 15. Si usted considera alguna más puedes mencionarla en un comentario.

 

Las 15 Reglas de oro para entender el reino de Dios


Sea que crees en Dios o no, tienes que saber eso:

1.   El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Romanos 14.17

Más claro que el agua. Si hoy en día, nos enfocamos en el trabajo, ganar dinero y luego gastarlo. Dedicamos en cosas del hombre, cosas materiales. El reino de Dios tiene otro enfoque, si tú eres de los que tienen sed de Justicia-Paz-Gozo, una trilogía que contiene todo lo que pudieras imaginar para ser feliz, pues es el reino ideal para ti.

2.   Dios no nos necesita, sino nosotros a él. Génesis 1:1-26, Isaías 46.10, Salmos 135:6

Aunque se escucha fuerte, es verdad. Dios no te necesita a ti ni a mí para seguir siendo Dios. Aunque lo creas o no, Él es Dios y seguirá siendo Dios con o sin nuestra aprobación. Su voluntad se cumplirá pese a que nos guste/duela o no. Dios todo lo puede, hizo todo lo que quiso y hará todo lo que quiera.

Somos los que le necesitamos, porque sin Él nada podemos hacer (Juan 15:5). Dios no busca capacidad del hombre, sino disponibilidad; No busca  inteligencia, sino obediencia.

3.   Amar a Dios sobre todas las cosas. Marcos 12:30-31, Mateo 22:37-39

Amar a Dios con tu corazón significa amar a Dios con tus emociones, con tu inteligencia, con tu conciencia, etc. Alabarlo con tu felicidad, sonrisa y gratitud es fácil cuando las cosas van bien; Como cuando percibes una respuesta a la oración o uno de los buenos dones de la vida, qué tal cuando las cosas no van tan bien.

Amar a Dios con tu corazón significa, incluso cuando Dios parece estar callado. Incluso cuando dice espera, e incluso cuando dice que NO; Y sí, incluso cuando suceden cosas malas. Seguir amando a Dios cuando las cosas buenas no suceden es clave para una vida de satisfacción. la palabra dice: Sobre todas las cosas, no hace excepción alguna.

4.   Su palabra es fiel y eterna. Mateo 24:35, Isaías 40:8, romanos 11:29, hebreos 6:17

La biblia es la única revelación completa de su palabra. Él no necesita agregar algo más a este libro, ha servido desde hace siglos y sigue siendo más congruente para nuestros días.  La biblia es la única autoridad moral que rige la conducta del ser humano. Cielo y tierra pasarán, pero su palabra permanecerá. Por lo cual es eterna y su fidelidad es incuestionable.

5.  Lea, medite y obedezca las Sagradas Escrituras. 2 Timoteo 3.16-17, juan 8:31, juan 14:23, 1 juan 2:3, Josué 1:8, salmos 1:2, salmos 119

Desarrolle una costumbre de leer a diario o frecuentemente la biblia y otros libros sobre la PALABRA DE DIOS. Medite en la palabra, escudríñala para entender el mensaje que Dios tiene para ti y, por último, ponlos por obra, práctica lo aprendido.

6.   Dios nunca actúa en contra de su palabra. Salmos 40:8, salmos 143:10

Dios no va a romper sus reglas y leyes para nadie ni nada. Si oyes alguna voz que te diga lo contrario de la palabra no es de Dios. La voz de Dios nunca nos va a decir que emprendamos alguna actividad o relación que no sea consecuente con las sagradas Escrituras. Nunca Dios nos va a pedir de hacer algo en contradicción con su Palabra. La voz de Dios jamás incluye información alguna que pueda violar los principios de las escrituras.

Dios no te va a decir que mientes, transes, robes…para lograr un objetivo.

7.   Jesús es el único camino y verdad que lleva al Padre. Juan 14:6, 1 Timoteo 2:5, hebreos 9:15, romanos 8:38-39, hebreos 7

No es cuestión de religión. Es la verdad y lo dijo el mismísimo Jesucristo. “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.

Si tú estás usando otro camino, por lo tanto, no es la verdad y, seguramente tienes otro destino.

8.   Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús. Romanos 8:1, 2 corintios 5:17, Romanos 10:9

“Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo

Todo cristiano y futuro cristiano debe saber esta regla básica. No hay condenación para los que estamos en él. Ahora, le invito a reflexionar ¿Qué es estar en Jesús?

9.  Para servir a Dios hay que esforzarte y ser valiente. Josué 1:9, Deuteronomio 31:8, 1 Corintios 16:13, Juan 14:27

Servir a Dios no es tarea fácil porque estamos en un mundo diferente con otra cultura que la del cielo y tenemos que convivir en este mundo, resguardando en todo momento la cultura celestial. Cosas de valientes.

Dios no promete a nadie que al llegar a sus pies ya no tendrá ningún problema o dificultad, más bien, él nos ayudará a enfrentarlos y a solucionarlos. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece (Filipenses 4.13).

10. Sin fe es imposible agradar a Dios. Hebreos 11:1 y 11:6, 2 corintios 5:7, Juan 11:40, Romanos 15:13

Todo el que desee acercarse a Dios debe creer que él existe y que él recompensa a los que lo buscan con sinceridad.

La fe es lo más valioso que satanás quiere robarte. Porque sabe su importancia. La fe mueve montañas, toca el corazón de Dios.

11. La paciencia de Dios no es para siempre. Isaías 13:9-11, mateo 12:36, romanos 2:12, hebreos 13:8, hebreos 6.17

Dios es misericordioso, pero también, de igual manera es justo. Sabe enojarse y también se indigna. Al hijo amado lo corrige. Claro, es lento para enojarse, es súper fácil en perdonar, pero hay un momento la justicia se hará evidente.

12. Trata a los demás como quisieras que te tratarán a ti. Mateo 7:12, mateo 22:37-39, mateo 12:31, 1 corintios 10:24, 1 Pedro 3:8

No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti. Ama a los demás como deseas que te amen.

Ser empático, velar por las necesidades de los demás son muestras del amor fraternal. Tener un corazón compasivo indica la muestra de misericordia y el albergue de piedad. Es la acción y el efecto de compadecerse por las miserias y por aquellos que sufren.

13. Dios habla al pecador solamente para arrepentir. Samos 25:14, 1 Pedro 1.15-16, Deuteronomio 23:14, Levítico 11:44-45, levítico 19:2, Juan 9:31

Dios se revela al no creyente solamente para asuntos de salvación y de arrepentimiento. Si oyes algún otro mensaje o tuviste alguna profecía o visión no es de Dios. La comunión íntima de Jehová es con los que le temen y, a ellos hará conocer su pacto.

Si tú estás sumergido en el pecado, no puedes tener la unción de Dios, la comunión con el espíritu santo de Dios. Por lo tanto, será difícil de saber cosas de Dios.

14. A Dios no se le da el resto, se le da el todo.

Has pensado en entregar su vida a Dios cuando seas grande, cuando te canses con los placeres del mundo… ¿Has pensado sobre el significado de ello? ¿Darías al Rey del universo lo que ya no te sirve? ¿Has dicho que necesitas tiempo, antes de seguir a Cristo? Sabías que el tiempo es de Dios.

15. Dios no cambia, es el mismo de ayer, hoy y siempre. Hebreos 13:8, Malaquías 3:6, Juan 1:1-5, números 23:19, Salmos 102:25-27

Vivimos en un mundo en constante cambio. La forma en que pensamos, actuamos, hablamos, vestimos, ha estado cambiando. Las costumbres, creencias y la cultura social no permanecen estáticas. Estamos tan influenciados por este mundo, a veces olvidamos los rudimentos, lo fundamental de nuestra fe en Dios.

Nos hacen ver lo malo por bueno, lo inmoral se hace de moda y hasta en los “templos de Dios” los cambios del mundo han tenido efectos. Pero, tenemos que recordar: Jesús es ahora y por siempre. Los únicos que necesitan cambiar somos nosotros.

¡Que Dios en su bondad le bendiga!

 

El corazón según la Biblia

 

¿QUÉ ES EL CORAZÓN SEGÚN LA BIBLIA?

Más allá de un órgano vital que late por debajo de nuestra caja torácica, es de gran importancia para Dios. Tiene un significado simbólico para Dios, es lo más importante del organismo (1 Samuel 16:7). En la biblia no se habla tan a menudo de la cabeza o del cerebro, como se podría pensar. En la escuela nos han presentado al cerebro como la unidad de control del cuerpo. Pues, Dios toma siempre como referencia “el corazón” cuando nos habla. Más adelante veremos, que la razón se basa tanto por su anatomía como su fisiología.


Diez características del corazón segú n la Biblia

1.  El corazón tiene vida, es una persona. Jeremías 17: 9-10, Proverbios 17:22, Jeremías 18:12

El concepto corazón usado en la biblia se refiere al ser humano y no el hombre. Se refiere a la conciencia, a la mente, los pensamientos, los sentimientos y al intelecto en general.

“El ser humano, si desarrolla su inteligencia y talento y los utiliza con fines altruistas, verdaderamente llega a mostrar su lado sensible y espiritual. El propósito de Dios, al crearlo a su imagen y semejanza, es que el hombre tenga una misión noble de hacer cosas buenas en beneficio de los suyos y de los demás." Sin autor

El corazón como persona, tiene sentidos ojos, oídos, gustos, emociones y sentimientos. Puede estar alegre, feliz o triste; enamorado u odioso.

Como persona, puede tener defectos y cualidades, engaña, hace lo contrario de lo que dice. Cuántas veces tú tienes la voluntad de querer hacer algo, pero al final no lo hiciste o haces lo contrario. Pablo lo decía en Romanos 7:19-21:  19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. 20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.

2.   El corazón es una caja o un recipiente. Proverbios 3:3-4, Proverbios 3:1-2, Lucas 6:45, Proverbios 26:23-25

Un recipiente que puede estar lleno de cosas buenas, malas o ambas. Proverbios dice que contiene el libro para almacenar informaciones. Si el corazón almacena, significa, que también cumple funciones de un cerebro.

3.   El corazón tiene que ser íntegro. Salmos 24:4, Salmo 51:10, Proverbios 3:5-6, Mateo 22:37, Salmo 119:10, Salmo 119:2, 1 Reyes 15:3

Para ser íntegro de corazón, se tiene que ser limpio y sin mancha. Refiere a un estado completo u total y, no a medias o en partes. La integridad refiere a dar todo. Darle todo a Dios es darle tanto lo bueno de nosotros como lo malo; él se encargará del resto, de los cambios y transformaciones necesarios. Nos confundimos, al pensar que solamente lo bueno podemos traer delante de Dios, al pretender ofrecer nuestros buenos modales, para no decir apariencias, los domingos en la iglesia con los hermanos, pero dejamos al lado nuestros malos comportamientos para el trabajo, para con los amigos, en la casa, en el vecindario, etc. Estoy seguro, de que a Dios le interesa más todo lo malo que traemos, que cargamos desde hace años atrás, que nos agobia día y noche. Pero decidimos almacenarlos en el fundo de nuestros corazones y nunca sacarlos delante de Dios. Más adelante en este trabajo veremos que Dios es como los pulmones y, lo que le interesa es filtrar la sangre desoxigenada. No podemos andar un día aquí un día allá. La integridad de corazón requiere un cambio o transformación total y completa.

Mateo 15:18 no deja dudas. “Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; … Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias…”

Otra cosa sería nuestra vida, si tuviéramos la valentía, si tomaríamos la decisión de entregarle a Dios nuestros corazones íntegramente (de manera total), sacar todo lo que tiene, repito tanto lo malo como lo bueno. “Señor soy mentiroso, desobediente, buen oidor y no hacedor, me dificulta leer y meditar en tu palabra, me cuesta dar desmedidamente, tengo poca fe, sigo teniendo miedo, no puedo perdonar a esta persona, etc. Pero, creo en ti, en tu poder, en tu fidelidad, en tu amor y misericordia, creo en tu Hijo Jesucristo, creo que estás trabajando…”

En estos ejemplos vimos, cualidades y defectos. Cosas malas y buenas que están almacenadas en el corazón. Al sacarlas, damos a Dios la oportunidad de filtrar, de sacarnos lo malo y cambiarlos por cosas buenas (la verdad, la obediencia, hacedor de la palabra, la bondad, etc.)

David lo hizo, tuvo un corazón íntegro e inclinado hacia Dios. Reconoció que era pecador, que no tuvo una juventud perfecta ni integra (salmos 25:7,11, salmos 51:1-10). Aunque todos sabemos que David no era un hombre cualquiera, el caminaba con Dios. Tuvo muchas cualidades digno de ser imitado, pero no se avergonzó en sacar a la luz sus defectos. Entregó todo su corazón en las manos del mejor cardiólogo.

La integridad es la apertura que el espíritu humano adquiere de permitir que la herencia de pecado sea expuesta a la luz; nadie que no esté dispuesto a exponerse ante Dios puede ser integro. (Pastor Pedro Montoya)

El corazón íntegro siempre hará lo correcto, aunque nadie mire. No necesita público ni alabanzas por sus buenos actos, en su firma de latir considera que la integridad es por encima de todo un valor excepcional, una necesidad de vivir en armonía con lo que dicta nuestra propia conciencia. (Valeria Sabater)

4.    El corazón es consciente, de libre albedrío. Jeremías 29.13, salmos 20:4, Salmo 37:4, Mateo 6:21, 2 Corintios 9:7, Proverbios 10:8, Salmo 90:12, 2 Crónicas 12:14

Tiene las capacidades para decidir, elegir, también desea, rechaza. Cuando actuamos con corazón, lo hacemos de manera consciente.

Es libre de decidir donde inclinarse, donde vaciarse, que almacenar en sus cajas (frutos de la carne o frutos del espíritu santo). Es libre de decir cual deseo tiene que buscar cumplir, los que satisfagan la carne, las emociones o los que satisfagan el espíritu. De creer en o no, de hacer lo correcto o lo malo.

5.    El corazón es un tesoro, es fuente de vida. Proverbios 4:23, Mateo 6:21, Lucas 6:45, Salmos 41:6, Mateo 9:4

Un tesoro se cuida para no echar a perder, para no ser robado o comprometido. Jesús dijo en Lucas: “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca”.

Es único y de vital importancia en cada persona. Sin duda, todos sabemos que cuando deja de funcionar o marchar el corazón de una persona durante cierto tiempo, ya no hay vida, es muerte inminente. ¡Cuídalo!

Nadie da lo que no tiene. “Si das mucho es porque eres mucho”

El mentiroso habla puras mentiras, el chismoso habla de toda la gente, el enojado solo habla con ira, el fornicario solo piensa en las mujeres y sexo, el político de la política, el enamorado de su amor o ilusión por la persona a quien ama, el pesimista puras cosas negativas, …y cada uno se justificará por su conducta, por lo tanto, si nuestra plática es del amor de Dios, es señal de que Él habita en nosotros, en nuestros corazones. Por eso los que no conocen a Dios huyen de las pláticas. No pueden evitar hablar de otra cosa porque no se sienten en ambiente.

6.     El corazón debe ser conforme al corazón de Dios. Hechos 13:22; 1 Samuel 13:14.

Así es, Dios también posee este corazón de que venimos hablando a lo largo de esta reflexión. Recuerda que fuimos creados a su imagen y semejanza (génesis 1:26).

Tener un corazón conforme al corazón de Dios nos compete a todos, hombres y mujeres, adolescentes y adultos. Un ejemplo digno de recordar fue David, quien fue ungido como rey por el profeta Samuel cuando aún era un adolescente, aunque no asumió el trono hasta los 30 años. Así describe Dios a David: "Este es un hombre según mi corazón".

David no esperaba ser muy adulto para adorar a Dios. El confiaba tanto en Dios, durante su adolescencia se atrevió a enfrentar y mató al gigante Goliat. Porque creía que nadie podía desafiar al ejército del Dios de Israel y así fue.

Tener el corazón conforme a Dios, sin duda, no es tarea fácil, pero si se puede. Muchos lo han logrado, entonces tu y yo, también podemos.

Para tener un corazón que sea semejante al de Dios, debemos creer y amar a Dios sobre todas las cosas, estar llenos del Espíritu Santo, tener una relación de intimidad con Dios (pasar tiempo a solas con él), y ser obedientes (tanto en las cosas pequeñas como grandes. A Saúl le costó mucho al no obedecer en las cosas pequeñas, cosas que a manera de “juicio del hombre” podríamos decir que no eran tan graves para ser desaprobado por Dios).

7.   El corazón es un espejo de la personalidad. Proverbios 27:19, 1 Pedro 3:3-4, Hechos 8:21-22, 2 Corintios 3:15, Romanos 1:21

Si a los espejos comunes sirven para ver nuestros rostros, pues solo el corazón refleja la verdadera personalidad de alguien, la belleza interior del hombre y no la del exterior.

Para mirarnos en el espejo, se necesita la luz, un corazón entenebrecido no permite cambios, ya que se esconde en la oscuridad de sus pensamientos.

La rectitud no se mide con los ojos, ni con las palabras sino con las acciones.

8.     El corazón crece. Daniel 5:20, 2 Samuel 6:16, proverbios 21:4

¿Cómo es tu corazón: humilde o enaltecido? El crecimiento del corazón se mide con respeto y honradez hacia Dios y los demás.

Cuando dices que yo no puedo hacer eso, no es mi nivel, no soy de esta clase de persona. Cuando dejas que el orgullo te llena y aleja de la sociedad, estas crecido de corazón y padeces de cardiomegalia espiritual.

9.     El corazón es mutable. Ezequiel 36:26, 1Rey 11:9-13, Éxodo 8:32, Hebreos 3:12, éxodo 7:3 y 8:15

Sin duda el corazón se puede cambiar. No estoy hablando de un trasplante o cambio físico, ya que el corazón de que se habla en la biblia es una forma de ser. Algo simbológico, metafórico al corazón físico. El cambio es la transformación de nuestra conciencia. El corazón se puede cambiar tanto hacia lo bueno o hacia lo malo. Se puede endurecer como una piedra y, lleno de soberbia, rencor, insensibilidad, odio y desobediencia. Así también ser blanda como la carne y, lleno de compasión, amor, obediencia, simpatía, etc.  Salomón, por su deseo egoísta de satisfacer los antojos de sus mujeres paganas se desvió de la adoración verdadera inclinando su corazón hacia otros dioses, olvidándose de su Magnífico instructor Jehová Dios.

El cambio no es malo, sino hacia dónde nos inclina el cambio. Son muchos los deseos, pensamientos, emociones y acciones que pueden inclinar el corazón de una persona a hacer lo incorrecto por lo que debemos estar alerta día con día acerca de hacia dónde se inclina nuestro corazón.  Tratar de enderezarlo desde el mismo momento que nos levantamos cada día.

10   El corazón tiene que estar inclinado.  Josué 24: 23, Salmos 119:36, Salmos 119:112

Un corazón inclinado, es aquel que está dispuesto a vaciarse, ser limpiado y rellenado. Pero ¿De qué lado está inclinado tu corazón? Anatómicamente hablando, el corazón está inclinado hacia la izquierda, para así facilitar la recepción de sangre oxigenada procedente de los pulmones y la bombea al resto del cuerpo (aunque no es la única razón). El lado derecho recibe sangre desoxigenada del resto del cuerpo y la bombea hacia los pulmones.

En lo espiritual, Dios nos invita también a inclinar nuestros corazones hacia él. Con razón, a Dios le gusta o fija mucho en el corazón, habla siempre del corazón y no del cerebro o de otros órganos (1 Samuel 16:7). No porque son menos importantes los demás órganos, sino, porque el corazón se asemeja con todas las características del corazón espiritual, que nos habla por medio de la santa escritura.

Lo normal, lo natural debemos de inclinar nuestros corazones hacia Dios, quien es la fuente de vida, los pulmones, de él proviene el oxígeno puro, el responsable de limpiarnos, vaciarnos y rellenarnos de lo útil, de lo bueno y perfecto para nuestro andar día a día.

Pero, también se ha visto casos anormales con posición o inclinación a la derecha. En lo espiritual, desafortunadamente, la mayoría de la gente, padece de esa anormalidad o tiende a inclinarse hacia el lado contrario. Lo cual los dificulta el andar de la vida diaria. Dije inclinarse, porque es una decisión personal, las malformaciones o la inclinación anormal no depende de Dios.

La inclinación nos permite “el vaciamiento” de nuestros recipientes o almacenamientos. Como habíamos dicho anteriormente, el corazón almacena. Pero ¿Qué almacena? Ideas, informaciones, emociones, sentimientos, rencor, compasión, amor, cosas de valor, así como basuras, etc.

¿Qué pasa cuando inclinas un recipiente que está lleno? Ciertamente, se derrama, se vacía su contenido. Más que se inclina, más profundo o completo será su vaciamiento. Y, por consiguiente, más completo será su relleno. Le invito a inclinarse a Dios, al lado correcto y natural. Hagámoslo más y cada vez más hasta alcanzar un vaciamiento completo y así recibir el perfecto y completo relleno de parte de Dios, el Hacedor de la vida. ¡Dios le bendiga!