Porque a mis ojos fuiste de gran estima,
fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu
vida. Isaías 43:4
En este versículo, vemos a un Dios que es capaz de dar hombres, naciones por aquel que ama, y mas aun, a su propia vida. Lo digo, porque
el Mismísimo Dios entregó a su Hijo Jesucristo
a morir para que vivamos. ¿Por qué o de dónde proviene un tal amor
sobrenatural? ¿Por qué para nosotros los humanos, y no para los otros seres
vivientes? ¿Cuál es el porqué de nuestra existencia? ¿Qué es lo que dios
necesita de nosotros? ¿A cambio de qué dicho amor? ¿Qué es lo que nos hace tan especial
para Dios por ser capaz hasta dar hombres y naciones por nuestra vida?
Porque escrito
está, Jesús no vino a morir por los animales ni por las plantas que de igual manera
tienen vida como nosotros; ni por los ángeles caídos que de igual manera fueron
creados por Él, sino por los seres HUMANOS.
Después de
varias lecturas de la palabra de Dios, me di la tarea de contestar éstas
preguntas. Y he notado que, la base de todo radica en la creación.
A todo el
universo, Dios lo creó con su palabra, es decir, el dijo y se hizo (vea Génesis 1, Juan 1), me imagino que
los seres celestiales (los ángeles, arcángeles, etc.) no fueron una excepción.
Pero a diferencia el ser humano no fue así. Es algo sorprendente y la vez conmovedor.
El maestro y creador del universo, quien tiene poder con su palabra de crear todo lo
que se puede imaginar y lo que no se llega a pensar con perfección,
originalidad, de alta creatividad
y sobre todo, de alta complejidad
para el cerebro humano…
- Si dudas de la alta creatividad de Dios: piensa en tus días de vida, que son obras de las manos de Dios (porque escrito está en la biblia: he aquí el día que Dios ha hecho …). “Ningún día ha sido igual (al menos no en su totalidad) como algún otro día”. Y eso no solamente para ti, sino para los millones de seres humanos que habiten sobre la faz de la tierra, Dios, el Omnicreativo, ha diseñado un día especial e individual para cada persona. Algo, ha de suceder para dar un toque novedoso a tu día; una llamada inesperada, ir a un lugar diferente, reír demás, llorar, ganar, perder, sorprender, todos los verbos pueden aplicarse en tu día, para que sea algo especial e único. Los días de Dios son únicos no parecen a ninguno antes ni después.
- Si dudas de la originalidad de Dios: piensa en la tabla periódica de los elementos, Dios no necesitaba nada para crear todos los elementos que hoy conocemos que existen en la naturaleza como: el acero, el oxígeno y la plata. Fueron sus ideas e invenciones originales, a diferencia del hombre que combina elementos para crear sustancias y compuestos…pero ningún hombre ha creado un elemento.
- Si dudas de la perfección de Dios: piensa en los planetas que orbitan al sol y nunca ha chocado uno a otro; piensa en la rotación y traslación de la tierra; admira todo lo que hay en la naturaleza, ¿no te parecen perfectos? ¿Acaso tienes una mejor idea de acomodar las estrellas y las nubes del cielo?
- Si dudas de la complejidad de las obras de Dios: piensa en ti mismo, en el cerebro humano, la anatomía y fisiología de las neuronas, las demás células del cuerpo, los genes. Por mencionar solo estas.
Dios creo al
ser humano (el hombre) al último, es decir hasta el 6to día de la creación. No
por ser menos importantes u olvidados, sino por ser algo tan especial, que Dios
esperaba tener todo alistado (un planeta habitable, agua, animales y plantas
comestibles, oxigeno, luz, un buen clima, … el jardín Edén), todo lo necesario
para que viva el hombre. ¿No te parece algo muy
especial?
Además, pasó
algo más curioso está en Gen 1:26. Se nota que Dios dedicaba tiempo, pasión y
amor al crear al hombre. Y más que una creación fue un reflejo o imagen de sí
mismo. El hombre parece a Dios no solo físicamente también lo es
espiritualmente; porque Dios creó al hombre con dominio sobre todo lo que ha
creado, con inteligencia, razonamiento y libre albedrío; claro con ciertos
límites ya que es obvio, que una copia no puede ser igual ni mejor que el
original. La creación jamás igualará su Creador.
Dicho dominio y semejanza se demuestran en
Gen 3:22, Dios privó al hombre de comer del árbol de la vida que estaba en el
jardín Edén. “Y
dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su
mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre”.
Dios consideraba
al hombre perfecto como semejante a él y Jesús y el espíritu santo, por eso
dice como nosotros. Pero el hombre no puede considerarse como Dios. Mucho
cuidado con esto, ahí es donde mucha gente (sectas) se equivocan al creer que
Dios vive dentro de ellos y por lo tanto son Dioses. Somos de naturaleza divina
pero no somos divino, porque no somos perfectos ni eternos.
Dios consideraba
al hombre (Adán y Eva) como igual a él, porque ellos fueron creados con
perfección, limpio de corazón y de una mente incorruptible. Solamente les
faltaba el acceso para comer del árbol de la vida para que fueran eternos como
Dios. Por eso ellos veían a Dios y hablaban con él cara a cara. Pero una vez
que el hombre permitió la entrada del pecado en su morada, ha perdido esa
perfección, conexión y comunión con Dios. Aunque la biblia no lo dice explícitamente, el
hombre ya no se considera más como uno de “nosotros” es decir, Dios (padre-hijo-espíritu
santo), por ello, fueron expulsados de Edén
que, a mi punto de vista, representa la perfecta comunión y la armonía del
Creador con su creación.
Otra cosa que
hace muy especial al hombre, es que Dios lo creó junto con el Verbo
(Jesucristo). Mientras que todas las demás cosas fueron creadas por el Verbo de
Dios, el primogénito de toda la creación, que sin duda es Jesucristo
(Colosenses 1:15-17; Juan 1:1-3). Pero, en el sexto día, cuando tocaba hacer al
hombre, el mismísimo Dios se hace partícipe. Entonces dijo Dios: Hagamos al
hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de
los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra
sobre la tierra. Gen 1:26
Ya no era la primera persona del singular que habló y se hizo, sino la primera persona del plural unidos en un momento especial para hacer algo muy especial. ¿No te parece algo muy especial?
¿Pero por qué y para que nos creó Dios?
Las
razones pueden ser muchas, he aquí algunas:
- Por
Su voluntad. Apocalipsis 4:11 dice, “…porque Tú creaste todas las cosas, y por
tu voluntad existen y fueron creadas.”
- Para
él (su posesión). Colosenses 1:16 “…todo fue creado por medio de Él y para Él.
- Para
ser hechura suya. Efesios 2:10
- Porque
fuimos creados para adorarle. Salmos
95:6, Romanos 6:10-11
- Para
señorear y cuidar la tierra. Gen 1:26
- Y si, aun así, te cuesta entenderlo. ¿Quién te crees para cuestionar a Dios? ¿Es más inteligente la creación que el creador? Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así? Romanos 9:20-21
El haber sido
creada por la voluntad de Dios, no significa que la humanidad fuera hecha para
entretener a Dios o para proporcionarle un pasatiempo. Dios es un Ser súper
creativo, y le place crear y hacer cosas buenas. Fuimos creados por que Dios
juzgó que era bueno en gran manera crear al hombre.
En conclusión
Me doy cuenta
de que tú y yo somos la obra más importante para Dios que todo lo que Él ha
creado. Más que su creación favorita, somos lo más valioso. Creado a su imagen.
¡Mira! Satanás y un grupito de ángeles pecaron, Dios los expulsó de su presencia,
sin piedad para ellos, serán condenados a la muerte eterna. Mas no mando a su
unigénito (Jesús) a que fuese morir por ellos; pero sí, para tu y yo a pesar de que no somos perfectos.
Sabes algo, ¡respeta tu valor hermano! valora lo que tu tienes y lo que tu eres. Eres y vales más de lo que tú crees. El rey del universo, el
Todopoderoso, creador de todo, el hacedor de la vida, sacrificó a su único Hijo
(a sí mismo) por nosotros. ¿Tienes el valor o te vale?
Dios te bendiga abundantemente!
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