(Basado en Efesios 6)
El apóstol Pablo, en su carta a los Efesios, los exhortó a
usar toda la armadura de Dios (en
otras versiones “las armas de Dios”). En esta ocasión vamos a analizar la
importancia de las partes de la armadura que refirió Pablo.
¿Qué es
una armadura?
Una armadura es una vestidura compuesta por piezas metálicas
o de otro material resistente que se utilizaba para proteger el cuerpo del combatiente.
Sabemos que en los tiempos antiguos, no existían las armas de fuego y todo tipo
de tecnología que conocemos hoy en día; tampoco era necesario un chaleco a
prueba de bala. Por lo tanto, la armadura era lo más avanzado que usaba un
soldado universal,
la
cual le brinda una protección máxima de los órganos vitales de los pies a la
cabeza ante cualquier ataque adversario. Pablo, en su analogía, presenta las
armas espirituales como una armadura. Haciendo énfasis en que debemos de usarla
completa. Es decir todas las piezas,
sin preferencia. No se vale decir por ejemplo “no me gusta poner el casco” o
“no me gusta usar el escudo”. Ya que cada una de las piezas es única y tiene su
importancia especial. En una batalla el enemigo siempre buscará la parte menos protegida o
desprotegida para atacar (también conocido como el defecto de la coraza).
¿Pero,
para qué la necesito, si no voy a combatir con nadie?
Es un error, recuerda “Todo lo que ves no es todo lo que
existe”. Desde cuando tú aceptaste servir a Dios, ya iniciaste una lucha y, no se
acabará hasta que vences una y otra vez a tus enemigos, que no son humanos, sino: principados, autoridades, gobernantes de tinieblas, espíritus de maldad en los
lugares celestiales y las intrigas o mañas del diablo (Lee Efesios 6).
Prepárate hermano, porque somos soldados de Dios, y para eso él tiene a nuestra
disposición varias armas suficientes y sumamente eficientes para ser victorioso.
La palabra dice en el versículo 13: “Por eso, toma toda la armadura de
Dios, para que puedas resistir en el día malo, y después de haberlo logrado
todo (vencer), quedar
firmes”.
Se puede notar que se usa el verbo TOMAR, es decir como soldados, es nuestra
responsabilidad de tomar la armadura de Dios para vestirnos. No dice comprar,
ni buscar…puesto que todo ya está listo, todo fue comprado y pagado por la sangre de Cristo, lo único que hay que hacer es tomarla y usarla. Además, no esperes que
alguien te diga: ven deja te pongo esta armadura o recordarte a diario de usarla. A un soldado el gobierno se le proporciona todo (me refiero a los equipos de trabajo tales como: carros, armadura, municiones, códigos de emergencias, etc.), pero es
su responsabilidad de usarlos. Si tú eres un soldado, se supone que ya eres maduro y listo para guerrear. No eres un niño o un enfermo para que alguien tenga que vestirte. Los niños y/o los enfermos no van a la guerra.
De igual manera, se puede notar que dice QUEDAR FIRMES, estas
palabras significan no moverse, no voltearse en dónde estás. Si lo
contextualizamos, se refiere a que después de haber ganado una batalla, no
significa que la guerra ha terminado. No debes descuidarte, debes mantener la
misma actitud y la mirada firme. Ciertamente, sin despojarte de tu armadura.
Pues equivocadamente, tendemos a dejar de lado nuestra armadura para celebrar nuestra victoria. La soltamos cuando estamos bien, sanos, contentos, bendecidos y, ¡quién sabe! a lo mejor por eso nuestra felicidad no dura mucho tiempo.
Pues equivocadamente, tendemos a dejar de lado nuestra armadura para celebrar nuestra victoria. La soltamos cuando estamos bien, sanos, contentos, bendecidos y, ¡quién sabe! a lo mejor por eso nuestra felicidad no dura mucho tiempo.
¿Cuáles
son las armas espirituales?
A través de la escritura, Dios nos ha dado las tácticas y
armas espirituales para luchar contra la malicia del adversario. No estamos
indefensos, son incontables los recursos que Dios nos ha entregado para obtener
la victoria, veamos algunas de esas armas poderosas en Dios:
1.
La verdad: cinturón
2. La justicia: coraza
3.
La evangelización de
paz:
calzados
4.
La fe: escudo
5.
La salvación: casco
6.
El espíritu de Dios (la palabra): espada
7.
La oración (táctica)
8.
El ayuno (aguante)
9.
La alabanza (bandera)
10. El nombre de Jesús: poder y fuerza
La verdad
El apóstol Pablo inició con algo, que a simple vista, parece
sin mucha importancia “el cinturón”. Pero, es lo fundamental de una armadura.
¿Te sentirías cómodo luchando con un pantalón que se cae de ti? Ciertamente, eso
sería un “defecto de tu coraza”. En los antiguos caballeros, una táctica muy usada era buscar
el punto descuidado o vulnerable del enemigo, que se conoce como “el falso o defecto de la coraza” para
vencerlo.
En el ámbito religioso, el defecto de tu coraza es un dominio
en tu vida que no está sujeto a la palabra de Dios. Como cristianos hay que
dejar de mentir, sea la razón que sea. La mentira es lo contrario a la
verdad. La palabra de Dios dice en Apocalipsis
21:27…jamás
entrará en la ciudad de Dios, el que practica abominación y mentira.
Hoy en día, se
hablan de muchos tipos de mentiras, de los cuales algunos son aceptables por la
sociedad (la mentira piadosa, la exageración, decir una verdad a media). ¡Ojo!
La biblia no hace distinción, todos son mentiras. Nuestros enemigos, buscan
donde menos cuidamos para atacarnos. Ellos son muy pacientes, trabajarán duro sin
importar el tiempo hasta que encuentren una oportunidad. Puede ser que eres muy cuidadoso en
todos los puntos mencionados arriba, pero si descuidas este mínimo detalle (la
verdad), terminarás por caer ante el enemigo. Tomamos como ejemplo, el rey Salomón, que a pesar de su inmensa sabiduría y relación que tuvo con Dios; al final de su vida (ya anciano) se hizo idolatro. No estoy diciendo que el mentía, sino para mostrarte que el enemigo tuvo que esperar hasta la edad avanzada para atacarlo, al hallar su debilidad en las mujeres extranjeras.
La
justicia
Segunda pieza, una coraza, que nos protege la mayoría de los
órganos vitales, así como la justicia nos protege de la ira de Dios. Practica
siempre la justicia sin tener prioridad. Dios no hace distinción de personas,
pero el que le teme y práctica la justicia es aceptable para él (Hechos
10:34-35). Es algo muy importante en la vida de un cristiano, ser una persona
justa. Ni piensas ir a la guerra siendo una persona que mora en la injusticia. Porque serás pan comido.
Santiago 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto". 1 Pedro 3:12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y Sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.
Santiago 5:16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto". 1 Pedro 3:12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y Sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.
Ser justo es una cualidad o virtud que mueve a la persona a realizar correctamente y con nobleza y transparencia una acción o a cumplir un deber o una disposición. Ser justo es andar recto y justificado delante de Dios, y eso se logra por medio de la fe en Jesucristo.
La
evangelización de paz
También, se le llama la palabra de Dios: sabemos que es viva y eficaz, mas cortante que una espada de doble filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. Hebreos 4:12
Pues que mas te digo, es algo letal. No existe ninguna otra arma semejante que pueda partir el alma y el espíritu del hombre. ¡Te das cuenta de la calidad de equipamiento que Dios tiene a nuestra disposición!
La palabra es viva porque nunca pasa de moda, se adapta a todas las generaciones como algo nuevo; es poderosa, es fuego, no lo soporta el enemigo. ¿Has topado con gente que no soportan hablar ni escuchar de la palabra de Dios? Sirve para atacar, también para defender; para pedir ayuda de Dios, para entrenar a otros, para liberar, cambiar, transformar, incomodar, vivificar ... a otros como a sí mismo.
Mi hermano, si no conoces la palabra, aún te falta para pelear. ¿Cómo atacarás, defenderás o pedirás refuerzos?
La Palabra de Dios es un arma que recibimos a través de las predicaciones, enseñanzas bíblicas, lecturas y el estudio bíblico individual. Sin embargo, es dada también por inspiración del Espíritu Santo. La palabra es poder (Gen 1:3), la palabra nutre el alma. Jesús le dijo a satanás, el hombre no vive sólo del pan sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Deuteronomio 8:3 y Mateo 4:4).
La palabra de Dios dice que somos luz del mundo, luz delante
de los gentiles, de modo que vean nuestras buenas obras y glorifiquen a nuestro
Padre que está en los cielos (Mateo 5:16 y Hechos 13:47). No podemos o debemos
esconder nuestra luz, hay que esclarecer a los que están en las tinieblas y,
una manera de hacerlo es con la evangelización; anunciando la buena nueva. No
es necesariamente tomar la biblia y andar por las calles. También lo puedes hacer
en tu trabajo, con tus amigos, en los medios de comunicación sociales, con
quien se te presente. No te canses de hablar de Jesús.
No dejes de leer la biblia. Trate de leer y entender las frases, palabra por palabra. Sería mucho mejor si podrías memorizar algunos versículos. Hasta el diablo sabe de la palabra y memoriza versículos…lee Mateo 4:6
La fe
Hay ataques o hay flechas que ni nuestro casco ni nuestra
coraza puede aguantar, sino el escudo. Una pieza que no podemos olvidar ni
soltar.
La fe en Dios nos protege completamente de cualquier tipo de
ataque. Hay momentos que nos sentimos solos, como si Dios no escuchará nuestras
oraciones; sentimos abandonados u olvidados; recibimos amenazas del enemigo; pero no hay
que perder la fe (¡no suertes tu escudo!), porque solamente la fe nos puede
salvar. Sabiendo que Dios es amor, él no miente jamás, él es nuestro escudo que
nunca falla.
Hermano en Cristo, si tu estuvieras en una lucha y perdiste tu espada y solamente te quedas con el escudo. ¿Qué crees que pasaría?
Es muy probable que solamente te defiendes sin poder atacar. Pero si sueltas también el escudo, es muy evidente que no vas a poder aguantar por mucho tiempo y te vencerán. Entonces, es muy importante saber que todas estas armas de que estamos hablando funcionan mejor y se hacen invencibles si y solamente si las usamos todas. Imagínate, estando en una lucha, mientras que estás contraatacando y defendiéndote, pides ayuda o refuerzo a Dios. Qué malos momentos tendrían tus adversarios...! La palabra de Dios dice: invócame en el día de la angustia y yo te libraré y tu me glorificarás. Vea (Nahúm 1:7 y Salmos 50: 15). Alguien que no conoce la palabra de Dios, claro que no va a saber que sí se puede pedir refuerzos.
- Tener la fe es creer, aunque no viste dónde está escrito tu nombre en el libro de la vida, pero sabes que escrito está.
- Tener la fe es creer, aunque no viste dónde crucificaron a Jesús ni dónde lo sepultaron, pero sabes que vino, murió, le sepultaron, resucitó y, venció la muerte una vez por todas.
- Tener la fe es creer, que Dios es tu escudo que jamás fallará…no existen armas que lo pueden atravesar.
- Tener la fe es creer, que sea en lo bueno o en lo malo ahí estará tu Dios.
- Más grande es tu fe, mas grande y fuerte será tu escudo.
La
salvación
Otra pieza muy importante es el casco, que nos protege la
cabeza. Como soldados debemos de mantener siempre alzada nuestra cabeza, no
debemos caminar con la cabeza baja, que es sinónimo de derrotados,
avergonzados. Y, eso es lo que busca el diablo.
El enemigo siempre va a querer recordarnos de nuestros
pecados diciendo: tú fuiste un ladrón, tú abortaste, tú fuiste adultero, tú mataste, tú
mentiste… Pero, nunca olvides que tus pecados fueron comprados por la sangre de
Jesús. Mientras que tú crees, te arrepientas y cambias, Dios ha olvidado de todo y,
por lo tanto, eres salvo.
Sigue con la cabeza alzada. La palabra dice que cuando
aceptamos al Cristo, nueva criatura somos, en el juicio final iremos al paraíso,
somos la luz de las tinieblas.
En una batalla, quitar tu casco es símbolo de rendirte. Así también,
olvidar o negar tu salvación es
rendirte al enemigo. Grítele al enemigo, que Dios te ama y él te ha perdonado
de todo.
¿Cómo ataca el enemigo?
El enemigo comienza a
bombardear nuestra mente con un astuto patrón ideado de pensamientos
persistentes, acusaciones, sospechas, dudas, preguntas, razonamientos y
teorías. El diablo se mueve lenta y cautelosamente. Cuenta con una estrategia
para su guerra, pues nos ha estudiado por largo tiempo. Satanás sabe lo que nos
gusta y lo que no. Sabe cuáles son nuestras inseguridades, debilidades y
temores. Está dispuesto a invertir la cantidad de tiempo necesario para
derrotarnos. Veamos el ejemplo del rey Salomón. En el libro 2 Crónicas cap. 1 a 9 nos relatan como ese hombre le agradaba a Dios y como Dios lo respaldaba también. Pero tuvo un punto débil (defecto de la coraza) que eran "las mujeres". 1 Reyes 11 nos relata que el Rey más sabio y rico (que también escribió el libro de Proverbios) tuvo unas 700 mujeres y 300 concubinas. Historia corta, ese punto débil le llevó a ser en su vejez, idolatra y ser rechazado, reprobado por Dios. El enemigo esperó y trabajó su plan hasta en su edad avanzada para vencerlo.
¿Es posible perder la
salvación?
Sí. Es una dura verdad porque muchos creen lo contrario.
De igual manera una persona que se le ha perdonado su deuda o crédito que no podía pagar, vuelve a endeudarse. Quien ha sido salvado del pecado
podría perder la salvación si no sigue demostrando su fe y valorando el sacrificio del calvario.
La salvación, al aceptar a Cristo, es como tener un boleto de viaje todo incluido al mejor lugar donde te puedes imaginar (nada mal como un hotel de 5 estrellas en una hermosa playa) por tiempo ilimitado, la eternidad. Es tan caro que nadie pueda pagarlo, fue dado gratis por amor de Dios, pero por medio de la fe (Efesios 2:8-9). Herman@s, tener el boleto en la mano (que es un privilegio) no significa estar ya en la playa, hay todo un proceso a seguir para llegar a ese destino. Sea alistarte y permanecer en el lugar indicado hasta que el autobús o el avión llegue por ti. ¿Cuántos cristianos teniendo sus boletos en la mano durante años, pero desafortunadamente, por alguna razón han decidido no esperar y regresan a sus casas? A eso me refiero: al mundo, a las viejas costumbres, a las obras de la carne (Gálatas 5:16-24). No es porque es gratuito que no tiene valor, y lo valeroso siempre cuesta y no porque tú no pagaste nada significa que es gratis. Alguien lo pagó todo, Jesucristo.
Herman@ mi@, esto no es una nueva doctrina, pero yo creo que "Nuestra salvación en cristo será consumada hasta Su regreso o hasta nuestra muerte, lo que suceda primero".
Por esta razón, la
Biblia exhorta a los cristianos que han recibido la salvación a que “luchen
tenazmente por la fe” (Judas 3). También les aconseja que “sigan obrando su
propia salvación con temor y temblor” (Filipenses 2:12). Lea Romanos 1:17,Gálatas 3:11, Hebreos 10:38 y Efesios 2:8-9.
La
oración
A la mejor, es la pieza que mayormente usamos o ponemos más
en práctica, pero recuerda, Pablo dice usa toda la armadura.
El ayuno
Tenemos como ejemplo, Moisés y Jesús ayunaban largos tiempos
(hasta 40 días sin comer) para buscar un encuentro intimo con Dios. El ayunar
es, ganar resistencia. Como soldado,
digamos, es hacer cardio. El mejor soldado es él que no se descuide de nada.
La
alabanza
La alabanza vence más
rápido y con mayor eficacia al diablo más que cualquier plan de batalla, pero
debe ser una alabanza auténtica, alabar de corazón, no tan sólo un simple
servicio de palabras o un método a probar para ver si funciona. La alabanza y
la oración implican usar la Palabra. Alabamos a Dios de acuerdo a su Palabra y
su bondad.
La alabanza, como bandera, es marcar tu territorio. Delimitar tu casa, tu familia, to colonia como territorio de Dios. Es decir al mundo quién eres, tu ideología y no un cristiano al escondite.
El nombre
de Jesús
En Filipenses 2:9-11,
nos dice la Palabra que “Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un
nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”.
El nombre de Jesucristo es el nombre más glorioso, más poderoso jamás
pronunciado por la voz humana.
En ese nombre está
representada la autoridad, la potestad de Dios; ese nombre representa su
naturaleza, su carácter, sus atributos, sus virtudes. En ese nombre, en
Jesucristo, hay salvación para el perdido, hay perdón para el pecador, hay
salvación para el que vive lejos de Dios sin paz y sin esperanza. La Biblia nos
dice: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo,
dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (Hechos 4:12).
El
nombre de Jesucristo equivale a tener acceso a la presencia de Dios. En Juan
14:13,14 nos dice: “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré,
para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre,
yo lo haré”. En Lucas 10:17 regresaron los sesenta discípulos muy contentos por haber hecho milagros y comentaron a Jesús "hasta los demonios se nos sujeta en tu nombre".
De manera personal, ese nombre me ha salvado muchas veces, en pesadillas nocturnas y en otros enfrentamientos que he tenido y, con solo decir ese nombre “Jesucristo” y asunto solucionado.
Jesús es nuestra fuerza.
No es lo mismo recibir un
golpe débil de un niño o un golpe con fuerza de un adulto. Así lo es en nuestra
lucha, el nombre de Jesucristo es la fuerza con que golpea nuestra espada, es la
fuerza que causa el desastre en el campo de nuestros adversarios. Amén
En el nombre de Jesús caen
los muros, rompen las cadenas, sanan los enfermos, lo imposible parece fácil, lo extraordinario se hace común, lo
imaginable se hace realidad…
La mentira piadosa: es enmascarar o tapar una verdad que
puede causar tristeza a alguien. Tratar de complacer o quedar bien a alguien.
La exageración: es aumentar y/o inventar cosas para
hacer más creíble un suceso. Que sobrepasa los límites de lo verdadero
Decir una verdad a
media: es el
famoso no mentir ni tampoco decir la verdad. Lo más usual de la gente.
Por ejemplo: A la mujer samaritana, Jesús
le preguntó ¿Eres casada? R- no
Mientras que está persona tampoco era
soltera, porque tenía varios novios.
En este
caso, ella no miente pero tampoco dice la verdad, sino dice una verdad a media
Todas las armas de Dios: hay que recordar que las armas de Dios son inmensurables e insondables, el hecho de decir "las armas de Dios" en este articulo se refiere a las que el tiene a nuestra disposición, para ser usados.