Un mensaje a García
Resumen ilustrado
Se habla de la anécdota del soldado estadounidense Rowan, que fue llamado para entregar de parte del presidente de Estados Unidos, un mensaje al jefe de los rebeldes, oculto en la sierra cubana, en el curso de la Guerra hispano-estadounidense a fines del siglo XIX.
Llaman a Rowan. Le piden que valla en busca de García, esté
donde esté, y que a costa de cualquier sacrificio, le haga llegar esa carta
importantísima. Rowan toma la carta. La guarda bien escondida en un bolsillo
interior. A los cuatro días desembarca en las costas de Cuba que está en poder
de los españoles. Desaparece en la selva tenebrosa, para aparecer de nuevo a
las tres semanas al otro extremo de la isla. Cruzando un territorio sembrado de
peligros y entrega la carta a García. Terminando los dos en frente coordinan acciones y se
gana la guerra.
Que buen ejemplo! Que tan motivador un tal comportamiento en
las tareas cotidianas del hombre.
Que sea verdad o que sea falsa, en esta historia o anécdota como lo quieras llamar vale la pena analizar los valores presentados; no me
dedicare tiempo en pensar de lo imposible que debía ser para lograr ello, según
cuenta la historia: "que no le habían proporcionado ningún dato descriptivo
sobre la persona, ni una dirección o referencia exacta". Pero, seamos sinceros,
somos humanos y nada es imposible.
Humildad, voluntad, lealtad, virtud, obediente, entre otros son los valores que caracterizaban a Rowan. Entonces, pienso que para ser valiente hay que ser obediente.
Humildad, voluntad, lealtad, virtud, obediente, entre otros son los valores que caracterizaban a Rowan. Entonces, pienso que para ser valiente hay que ser obediente.
En la vida no importa cómo hace uno para lograr, el camino
que tomas para hacer algo sino es el resultado que importa. La sociedad no necesita saber todos los
problemas que habías enfrentado para lograr algo, los sacrificios que habías hecho, sino es el resultado que les interesa. Por eso no importa cuál camino
que tomas, en lo que sepas llegar o traer el resultado.
Esta historia resulta ser muy útil a aplicar en el campo de trabajo en
nuestra sociedad. Defino la palabra TRABAJO como cualquier actividad física o
mental que realiza un ser vivo, sea para ganar una fortuna, para realizar un
objetivo o para complacer o ayudar a otros.
Nadie escoge como, cuando y donde nace. Nadie tiene la culpa de ser
pobre o rico. De vivir en un país pobre o rico.
Por eso tú que no tienes, acéptalo, trabaja para superarse; no maldice
ni odia al que tiene, no sabes qué tanto ha pasado, ha sufrido antes de que
tenga esa chispa de riqueza que tu percibes, tú no sabes que tanto ha trabajado
incansablemente su familia.
Tú que tiene la oportunidad de trabajar, hazlo con ganas. si tú, tienes
que trabajar duro, día y noche para conseguir un pan y ves que otro ni trabaja
y vive mejor que tú, no juzgues, no sabes su pasado. Antes de juzgar o menospreciar a alguien tendrías que saber si tuvo la
misma oportunidad que tú.
OTRA VEZ, no juzgues! Trabaja o si no es así, Es mejor echar todas tus problemas sobre el Gran arquitecto del universo, porque él te puede ayudar. ¿Sabes por qué la rápida no siempre ganan las
carreras, ni los poderosos siempre ganan las batallas, ni el sabio siempre
tiene comida, ni los inteligentes siempre tienen las riquezas, ni los que
tienen el conocimiento siempre tienen éxito? porque el tiempo y los
acontecimientos inesperados adelantan todos ellos.
«Recuerda! haz bien y
con ganas todo lo que tienes que hacer». Y Así verás el progreso, en tu trabajo
nadie te puede correr, siempre hablaran de ti y siempre serás satisfecho de tu
trabajo. Que te hace satisfacer de tu trabajo? Es solamente el sueldo que
percibes o el servicio que brindas a la gente, las recompensas, los
agradecimientos y los reconocimientos? Tú decides, pero, pienso yo que debes de
tener todo ello en la mente y como objetivo ante cualquier cargo que tenemos.
Trabajas por un miserable salario o de forma voluntario; pues hazlo bien! Porque fue tu decisión, tú lo aceptaste! “En tu trabajo siempre trata de ofrecer más de lo que te piden tus clientes.”
Todo lo que te
viniere a la mano para hacer, hazlo con todos tus fuerzas; porque en el seol,
adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría. Eclesiastés 9:10
No temas,
porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10
En fin, Sea agradecido contigo mismo, con tu Dios siempre que tienes algo que hacer. Qué bueno no tienes que mendigar, porque “no hay más felicidad en dar que en recibir.” Qué bueno no tienes que pedir un préstamo. Porque “el que presta es un eslavo del prestador.”